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¿Qué salió bien y qué salió mal del Pegasus Fantasy: Symphonic Suite?


La tarde dejó caer una poderosa lluvia en la zona del Pepsi Center WTC de Ciudad de México en la colonia Nápoles, lo que obligó a la gente que llegó temprano a buscar refugio, ni siquiera quién hubiera llevado paraguas habría dejado de mojarse; mientras tanto, en los alrededores del WTC, familias y fans se guarecían en dónde podían, y otros decidieron de plano, meterse a alguno de los restoranes o cafeterías cercanas para dejar pasar el tiempo en lo que la furia de la lluvia pasaba.

Sin las grandes áreas cercadas de la Arena Ciudad de México, los vendedores se acercaban audaces al público ofreciendo pines, toallas, morrales, playeras con motivos del evento que se realizaría aquella noche: El tercer concierto sinfónico oficial de Los Caballeros del Zodiaco por parte de Anime Music Lab, aunque esta vez no era lo mismo.

Si el recinto, mucho menor no lo dejaba en claro, ya la organización del evento lo había hecho: Este sería un concierto más íntimo y "cercano" que consistiría en una selección de algunos de los temas que habíamos visto en los dos conciertos previos, y que, por lo tanto, también sería más corto, pues en vez de tres horas ahora se realizaría en una hora y media. Algo muy adecuado considerando que, también, este evento ahora se llevó a cabo el domingo por la tarde del pasado 11 de agosto, por lo que, programar salir a las 9 de la noche daba el tiempo a los asistentes a regresar a sus lugares de origen para retomar las actividades del día siguiente en sus respectivos trabajos. El evento arrancaría a las 7 y media.

Los acordes de la Orquesta Sincrofonía dirigidos de nueva cuenta por el Maestro Rodrigo Cadet se podían escuchar desde algunos de los pasillos del WTC terminando de afinar antes del comienzo del evento.





Finalmente, las puertas se abrieron en punto, primero para quiénes tenían los boletos en la Zona Dorada y que recibirían, felices, su vinil exclusivo de colección, con una selección de algunos de los temas el concierto anterior ofrecido como incentivo para los coleccionistas. Algo que funcionó, otra vez, muy bien, pues los boletos volaron en menos de tres horas cuando salieron a la venta el día 14 de junio del 2024.

El público se mostraba entusiasta, y podían observarse a familias que llegaban con sus pequeños haciendo cosplay, lo mismo que varios adultos, y ver a personas con las camisas de los conciertos anteriores, o simplemente con algo alusivo de Saint Seiya era la manera más sencilla de reconocer a los asistentes.


El concierto arrancó puntual y comenzó con una sorpresa con ‘La Canción de los Héroes’, la marcha clásica de Los Caballeros del Zodiaco, que la primera generación de fans escuchábamos cada mañana por la señal de TV Azteca, fue interpretada haciendo latir el corazón y avivando aún más el sentimiento de nostalgia que es clave para el éxito de estos eventos. Esta no era la única sorpresa que la organización nos tendría preparada para esta noche.

El público se entregó de lleno después de esto, y vibró con los acordes de la música del Maestro Seiji Yokoyama una vez más, en la que Rodrigo Cadet dirigió a la Orquesta Sincrofonía a lo largo de un viaje musical que, para quiénes habíamos asistido a los dos eventos previos, nos recibió con algunos arreglos nuevos para algunas de las piezas y las participaciones sobresalientes de Ana Caridad Villeda, la concertino y su violín, la gentil arpa de Betuel Ramírez de un ensamble de profesionales que parecería injusto no reconocer uno a uno. Irma Florez volvió a cautivar a los asistentes con su espontaneidad y carisma sobre el escenario, así como con la madurez que ha ido adquiriendo a lo largo del tiempo al ir comprendiendo, y hacer cada vez más suyo, el material musical con el cual nos mantuvo al filo de nuestros asientos: '¿Cómo va a rematar? ¿Lo logrará?' Es evidente el esfuerzo y la exigencia de este repertorio musical, incluso para una cantante tan completa como lo es ella siempre resultando ganadora en cada uno de sus duelos, y de la mejor forma. Su potencia y calidad son incuestionables. Quizás, eso sí, por el carácter "íntimo" de este evento, es que se tomó un poco más de libertades para imprimir su estilo, semejante a su participación en el primer concierto que en el anterior en el que fue más ortodoxa apegándose a la interpretación familiar de la gran Kazuko Kawashima.

Así, se llegó el intermedio para retomar con la interpretación de Blue Dream por parte del Maestro Rodrigo Cadet al tomar la versión del álbum Piano Fantasia. La mesa estaba servida para lo que sería el cierre del concierto que parecía que se iba a la velocidad de los ataques de los Santos Dorados. Al llegar el final tuvimos de pronto la sorpresa de ver aparecer en el escenario a Mauren Mendo, el intérprete oficial en español de los temas de Los Caballeros del Zodiaco, que cantó junto con Irma Flores el tema en español ‘You’re my reason to be’ en español: ‘Eres mi razón de ser’. El público, emocionado, llegó al momento usual de cada concierto: ‘¡Otra, otra!’ pedimos con la tonadita cansona de siempre, y entonces, llegó el momento del encore.

Hay que admitir que por un momento pensé que se trataría de algún anuncio del próximo concierto sinfónico que Anime Music Lab ya anunció de Dragon Ball, pero para sorpresa de todos, los acordes de ‘Never’ comenzaron a sonar y entonces Mauren e Irma, nuevamente a dúo, lo cantaron en español, enloqueciendo al respetable al confirmar que, en el año 2025, en el Auditorio Nacional, se llevará a cabo el tercer concierto Pegasus Fantasy: A Symphonic Experience Grand Finale, cerrando una noche de emociones con una nueva alegría que encendió también a los usuarios de las redes sociales que esperaban que pudieran vivir una experiencia como estas y descubriendo que existe la oportunidad de que así sea.

Es importante decir que este próximo evento aún no está detallado sobre cuáles piezas musicales se incluirán, sobre su fecha de realización o precios.


Muchos de los asistentes coincidimos en el hecho de que el sonido mejoró con respecto a los dos eventos anteriores, probablemente por la acústica del sitio siendo un escenario mucho menor a la Arena Ciudad de México. Por supuesto, como era de esperarse, la ejecución de pronto tuvo algunos problemas al, aparentemente, haber un desfase entre la música y las imágenes el anime que acompañaban la ejecución de cada pieza, alguien por ahí me dijo: ‘Casi siempre eso pasa cuando la batería se va más rápido de lo debido’. Sin poder afirmar si esta fue la causa, o no, es algo que ocurrió en más de una ocasión durante el concierto. Por otro lado, y esto es una opinión que he escuchado por parte de algunos de los asistentes, por momentos algunas de las elecciones de algunos fragmentos de la animación clásica no siempre coinciden con las relaciones que tienen de algunas de las piezas en sus cabezas, aunque esto es más una apreciación subjetiva de cada miembro del público. La calidad de las proyecciones gigantes es impecable, un gran trabajo por parte de Anime Music Lab en este sentido, como siempre.

Otro tema que hay que destacar es el hecho de que, pese a que la organización nos había comentado que este sería un evento más pequeño, con menor participación de artistas en la orquesta, y de coros, persistieron eligiendo piezas musicales que usaban coros masculinos, los cuáles fueron muy notables en su ausencia, por lo que resultó un poco desconcertante que no se hayan elegido piezas que no requieren de este recurso: El repertorio de música del Maestro Yokoyama lo habría permitido. En opinión de quién suscribe, esta elección fue riesgosa y quizá es la única verdadera mala elección por parte de la organización que habría que señalar.

Por último, y consciente de que este asunto es uno ajeno a la propia organización, pero que no quiero dejar pasar por alto, es el hecho de que, producto de los eventos anteriores, los fans extrañamos la oportunidad de reunirnos previamente dentro del recinto para saludarnos, convivir, tomarnos fotos. Me refiero a todas las áreas, puesto que, en esta ocasión, las áreas de espera previas al concierto estuvieron fuertemente resguardadas por el equipo de seguridad del sitio.

Reitero: Es comprensible que ellos estaban haciendo su trabajo, y que es un asunto ajeno para Anime Music Lab, pero considero pertinente señalarlo para los próximos eventos, ya que, en muchos sentidos, el carácter festivo de estos radica en el hecho de estos momentos en los que el concierto da pie a convertirse en una verdadera fiesta dentro del recinto y que también aporta a una celebración más entusiasta por parte del respetable dentro de la sala de eventos.

Esto no hizo deslucir, para nada, un evento que siempre es bienvenido y agradecido, y que nos ha servido de antesala para el próximo concierto oficial de Saint Seiya, que será, increíblemente, el cuarto a llevarse a cabo en la Ciudad de México, ya casi haciéndose una fecha apartada para el fandom latinoamericano de Los Caballeros del Zodiaco desde hace tres años.

¡Auditorio Nacional, nos vemos pronto!




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2 Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo con Pollux. Para mi esos coros masculinos hicieron mucha falta T.T

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  2. Coincido con la parte de los coros masculinos, pero creo que vale la pena señalar que los contrabajos que hicieron ese papel le dieron otro tono que no demeritó. El sonido no fue mejor, LO QUE LE SIGUE DE MEJOR, fue como asistir a otro concierto completamente.

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